jueves, 6 de septiembre de 2007

El poema


No puedo evitar dejar de meterme en la boca del lobo
lo intento una y otra vez
salgo varias veces
vuelvo a entrar como si fuera llamado
por algo que está al fondo

Algo muerto que me llama
una muerte que me busca
Me atrae y me seduce
y ahí estoy de vuelta para ella
para que me retenga hasta que yo viva de vuelta
Una vez libre vuelvo a entrar
en busca de otra
que me haga sentir el rigor de tener que sobrevivir
que me mantenga alerta
que me haga ser parte suya
y ahí estoy en esa boca
que está por matarme
y en ese momento pego la vuelta
le digo adíos
No muero
Sigo vivo y festejo
con gran entusiasmo vuelvo a cumplir años
al despertarme vuelvo a entrar
en busca de eso
de ese sentir
de la infatigable desrazón de su olor
de la infatigable belleza de sus negros
y ahí me quedo un segundo contemplando
abrazando sus olores rancios
escuchando sus últimos resoplidos
y cuando va a pagar el precio
estoy yo para poner a tino
y es en mí que recae toda la furia
Me acometo con dureza
aguanto hasta la noche
amanece y sigo vivo
Muerto en vida.
Y el momento que realmente estuve vivo
fue un sueño
Uno de esos donde la vida es...